Gabriel Salcedo
Un día se fue la alegría. Un día se fue la persona que parecía el amor de mi vida. Un día se fue papá. Un día falleció esa persona que tanto amaba. Un día se fue la ilusión. Un día se fue la sonrisa. Un día se fue la motivación para despertar y volver a empezar. Un día se fue(ron) las ganas. Un día se fue mi cuerpo y me entregaron otro, que no me gusta. Un día se fue mi amiga y me quedé sola. Un día se fue mi ciudad, mi escuela, mi gente y tuve que comenzar de nuevo. Parece que la vida tiene muchos momentos o días en que las cosas se van y nos dejan. Me presento: mi nombre es Gabriel. Soy un caminante de caminos fáciles pero también de caminos difíciles de transitar. Algunos de los caminos difíciles que he transitado se llaman pérdidas, fracasos, rupturas, desconcierto, dolor, sufrimiento y otros tantos que no recuerdo. Todos ellos me han enseñado algo y quiero compartirte esos aprendizajes. Pero también tengo otro deseo, quizás más importante que el de transmitir enseñanzas: quiero acompañarte en tu propio recorrido. No sé cómo se llama el camino que transitas en este momento, pero quiero estar contigo. Deseo que no te sientas solo ni sola, sino que puedas tener un compañero junto a ti. La aventura será sencilla: durante cuarenta jornadas vamos a caminar juntos a un ritmo lento. La idea es que podamos pensar, abrazarnos a ciertas palabras y mirarnos mutuamente, con una mirada de aliento, que nos brinden fuerzas para no bajar los brazos. Y que juntos podamos decir que un día se fue la tristeza. 10